El pasado fin de semana se llevó a cabo una emotiva reunión en honor al recién fallecido Willard Beeson Wilkinson (Bill), reconocido vecino de Haras Farasi, con la temática de platicar las experiencias y anécdotas vividas con el llamado “good boy”, que partió a los 89 años de edad. Quienes lo conocieron y convivieron con él, solo tienen gratos recuerdos por su amistad, inspiración y aplacible conversación.
La casa de Ernesto y Molly en el clúster Fincas, fue el lugar especial para este encuentro, donde sólo dominaron los gratos recuerdos en consideración también a la maestra Consuelo Pillot, su actual esposa ahí presente, quien agradeció con alta estima a todos los amigos, familiares y vecinos el estar acompañándola. “Esta es una reunión de amigos, tengo mucho que recordar y comentar de Bill, pero no quiero ponerme tan sensible, y pues solo decir que tuvo una vida plena y se fue como vivió, con mucho estilo”, comentó Consuelo.
Una de las primeras intervenciones fue del anfitrión Ernesto, hijo menor de Consuelo, quien platicó sobre cómo conoció a Bill en su adolescencia junto con su hermano Héctor, destacando la reunión que su madre organizó para que ambos lo conocieran, ya que sería próximamente su pareja y esposo. Ambos lo calificaron en ese momento como una persona carismática y agradable, pero sobre todo agradecidos porque al final vieron a su mamá muy feliz teniendo una relación increíble con Bill.
Destacan la versatilidad y buen corazón de Bill.
Molly esposa de Héctor, escribió una carta en honor a Bill, la cual fue leída por Evelinda Santiago, vecina de Haras el Lago. Molly de nacionalidad estadounidense, tuvo un gran entendimiento y buena relación con el homenajeado, y en su escrito destacó: “Bill hizo tantas cosas en su vida, que sin duda muchas personas necesitaríamos dos. A los 8 años brincaba la barda de su casa en Panamá para entrar a un enorme campo de golf donde los golfistas le enseñaron a jugar y se convirtió tiempo después en un experto casi a nivel profesional”.
“En la Ciudad de México crio a sus hijos y les inculcó los valores del estudio y el trabajo duro, amplió Molly. Cuando Bill fue presidente del Chase National Bank, vivió el terremoto del 85 en la CDMX, y personalmente le habló a cada uno de sus empleados para ver si estaban bien, tomando la decisión de rentarles un cuarto de hotel para cada empleado que había perdido su casa hasta que encontraran un nuevo hogar”.
“Bill fue un apasionado de la política, pero también estaba Bill el esposo de Consuelo, que fue su fan número uno y que siempre estuvo a su lado apoyándola y aplaudiendo cada uno de sus proyectos”. Finalmente llegó el Bill de Haras del Bosque, que se hizo amigo de cada persona que se cruzó en su camino, participando en varios propósitos que había en su residencial y además integrante del Coro de Haras.
De todos los Bills, lo que Molly aprendió de sus pláticas y recomendaciones fue que trabajar duro es satisfactorio. “Enfócate en lo positivo y sigue adelante, aunque haya dificultades. Es mejor pensar en otras personas en lugar de ti mismo. Intenta hacer amistades a donde vayas, y salúdalas con un gran Hello”. “Mantén a tu familia cerca de tu corazón aun cuando la distancia te separe. Toma tiempo para disfrutar un helado con un ser querido. Y por último el consejo que siempre dio fue, Relax”.
“Hijos de Bill llegan a Haras para despedirse de su padre”
En la reunión destacó también la presencia de los hijos de Bill, Gary y Katty, acompañados de Lissa. Fue Gary, el hijo varón del recién fallecido, quien comentó que su papá fue un señor muy internacional. “Nació en Panamávivió por muchos años en los Estado Unidos y también viajó por todo el mundo por negocios y con la familia, pero le gustaba más México que cualquier otro lugar. Agradezco a todos por el apoyo y el amor que le dieron todos éstos años a mi padre. Era un atleta increíble, un excepcional golfista, campeón de Panamá, y dos veces campeón de Latinoamérica, llegando a jugar con golfistas profesionales a los que muchas veces les ganaba”, orgulloso lo mencionó Gary.
Por su parte Katty comentó: “Estoy llena de ilusión, pero a la vez muy triste; lo voy a extrañar muchísimo, pero al mismo tiempo sé que mi papa tuvo una vida de experiencias, aventuras, amigos, familia y sobre todo amor. Si él estuviera hoy aquí, segura estoy que lo que más le gustaría sería pasar tiempo con ustedes y darles las gracias por la oportunidad de haberlo conocido. Pero especialmente quiero darle las gracias a Consuelo su esposa, a Héctor, a Ernesto, a Molly y a Javier, que quisieron, cuidaron, acompañaron y amaron a mi papá por tantos años, aunque nosotros sus hijos Patricia, Gary y yo, estuviéramos tan lejos”, concluyó.
En esta reunión llena de recuerdos, también amigos y vecinos tomaron la palabra para platicar sobre las experiencias que tuvieron con Bill, entre ellos: Francisco Javier Sánchez, Tomás Otero Velasco, José Luis Ortega Morales, Ana Luisa Brocado, Evelinda Santiago, y muchos más.
Al final, el encuentro se prolongó en una plácida convivencia, degustando una rica comida y bebidas refrescantes, escuchando la música de Tony Bennett y de Rick and Ray Charles, de quien Bill era fanático.
